El balance de las ventas navideñas no ha sido positivo para Apple. La compañía del logo de la manzana ha visto cómo sus ventas caían un 5% en comparación a las obtenidas en 2017, lo que confirman una recesión para la empresa como se venía anunciando que sucedería los últimos meses, reflejándose también en la cotización de las acciones.
Las ventas de iPhone caen un 15%
Los datos no dejan lugar a muchas dudas. Con unos ingresos de 84.300 millones de dólares y un margen de beneficio del 38%, el balance identifica un descenso del 5% con respecto al mismo periodo anterior.
Sin embargo, las cifras son más concretas si nos fijamos en las líneas de negocio de la compañía. En general, todos los productos y servicios han crecido un 19%.
El problema lo representa el modelo estrella de la compañía, el iPhone, que ha sufrido una pérdida en ventas que llega al 15%.
Teniendo en cuenta no solo que es el producto más importante, hasta el momento, de la compañía, sino que además la estrategia comercial de Apple se basa en las ventas de este modelo de alta gama, es lógico que cualquier descenso repercute en el balance global.
Apple presentó hace 2 años el iPhone X con un notable incremento de precio, considerando que las ventas de este modelo paliarían el descenso en ventas, consiguiendo un equilibrio en los ingresos.
Tuvo razón el primer año, pero llegado el segundo periodo con nuevos modelos de iPhone a un precio similar, las ventas no han acompañado y el ritmo ha descendido de forma importante.
Apple pierde terreno en China
Además del problema que supone comercializar al mismo ritmo un producto catalogado casi como “de lujo”, también está el siempre temido problema de la competencia.
En telefonía móvil no parecía que Apple sufriera de este mal congénito, pero el avance de las empresas chinas ha cambiado la situación.
De hecho, la compañía estadounidense ha ingresado 13.169 millones de dólares en ventas en el territorio chino, mientras que el año pasado llegó a los 17.956 millones.