Las casas de Volkswagen y Ford podrían revolucionar próximamente el mercado de los coches autónomos si se cumplen las expectativas de una posible fusión entre ambas.
Según han publicado algunos medios de comunicación, las dos compañías están buscando diferentes opciones para invertir conjuntamente en el desarrollo de coches autónomos, de manera que compartirán recursos, patentes, buscarán socios internacionales y podrán liderar un mercado con alta rentabilidad potencial para los próximos años.
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Posibilidades de alianza entre Volkswagen y Ford
Principalmente se barajan dos opciones de alianza entre las compañías de Volkswagen y Ford. La primera de todas es la compra de acciones por parte de la casa alemana respecto a la filial que se encarga específicamente del desarrollo y la investigación sobre los coches autónomos.
Volkswagen compraría así el 50% de las acciones y entre las dos formarían una fusión empresarial con la que abordar el resto de acciones en el mercado de los automóviles sin conductor.
La otra segunda opción, también con altas probabilidades de hacerse realidad, sería la de construir conjuntamente una nueva empresa. Gracias a la valorización de ambas, podría convertirse de primeras en la compañía más importante del sector. A partir de ahí, las buenas decisiones de inversión y los desarrollos que consiguiesen, podrían consolidarla como la compañía del futuro en conducción autónoma.
Próximos pasos de las compañías
Solo algunos miembros de la directiva han expresado su apoyo a esta posible operación, pero no hay confirmación oficial ni comunicado alguno que explique los próximos pasos que ambas empresas piensan dar.
En teoría el anuncio debería hacerse el próximo 16 de noviembre, precisamente cuando se reúne el consejo de administración de Volkswagen, que podría dar el visto bueno a la fusión, ya sea por adquisición de acciones o por creación conjunta empresarial y, por tanto, a lo largo de 2019 se desarrollaría la estrategia acordada entre las dos compañías.
La inversión en conducción autónoma
Posiblemente el valor adicional de la fusión entre Volkswagen y Ford sea la de buscar nuevos socios conjuntamente.
Pese a la rentabilidad que promete el sector, lo cierto es que la inversión necesaria es alta y la investigación abre cada vez nuevos caminos hacia los coches sin conductor.
La opción de contar con socios externos, serviría de impulso para el desarrollo de nuevos coches antes que la competencia y, sobre todo, con mayor fiabilidad en este tipo de conducción.