El sector de la moda ha pasado por una fase estable en los últimos años en los que las empresas principales han estado tan tranquilas que no han tenido que realizar ajustes radicales en sus políticas para mantener su éxito. Pero todo ha cambiado con la expansión de la cual está disfrutando la empresa Primark, que con sus bajos precios se está metiendo en el bolsillo a gran parte de la población. En un momento en el cual prima el ahorro sobre la calidad, las firmas de moda ven que tienen que ajustarse a la situación. Y Mango es una de las que ha decidido tomar la iniciativa para lograr no quedarse atrás.
Línea juvenil de Mango más económica
Mango ha realizado un exhaustivo estudio para saber cómo ha afectado el estreno de Primark a sus ventas y cuáles son aquellos segmentos de la población y de su clientela que más se han dejado llevar por el boom de la ropa barata de esta cadena. La conclusión ha sido que la línea juvenil se trata del principal foco de preocupación. El público joven no tiene tanto reparo en cambiar sus tendencias de compra para conseguir ahorrar algo de dinero que puedan dedicar a otras aficiones. Y Mango se ha visto contra la espada y la pared ante este cambio.
Por ahora el descuento no se aplica a todas las prendas, porque lo que no quieren es desprestigiar el nombre de la marca al completo. Por ello han introducido la reducción de los precios a través de una nueva línea de moda que se conoce bajo el identificador de #NewPrices. Esta línea comenzará a promocionarse en fechas próximas para que la puedan conocer la mayor cantidad posible de jóvenes. En base a su respuesta, es posible que la iniciativa reciba continuidad o más presencia en las tiendas de Mango.
Las cosas como son
Mango se tiene que amoldar a la situación actual. No es que estemos en medio de la crisis radical que había hace unos años, pero no por estar más holgados va a significar que vamos a gastar más. Eso lo saben. Tienen en cuenta que se ha producido un cambio de ideas y de costumbres. Los jóvenes no quieren pagar 60 euros por una prenda si pueden comprar una similar por 20 en una tienda. Así que hay que bajar los precios por todos los medios posibles.
Para que las cifras de negocio no caigan de manera estrepitosa, Mango ya ha iniciado un plan de reducción de costes en otros aspectos. Por ejemplo, no volverán a invertir en la impresión de catálogos, optando a partir de ahora por una estrategia más digital. Tendrán que tomar este tipo de medidas para que los precios tengan la oportunidad de competir contra los de su competencia. Como siempre, quien saldrá beneficiado será el consumidor.