El compromiso medioambiental de Google cobra un nuevo matiz, tras el anuncio oficial por parte de la compañía. La empresa estadounidense ha confirmado que en 2017 toda su energía será aprovechada desde recursos renovables, rechazando así tácitamente la utilización de energía tradicional que, aunque sea en niveles mínimos con los cuidados correspondientes, siempre provoca un deterioro del medioambiente.
Una innovación arriesgada, pero puntera
Google se la juega con esta decisión. No es que sea la primera vez que aprovecha energías renovables y, de hecho, las utiliza en buena parte de su industria tecnológica. Pero el hecho de abarcar con ellas el 100% de su trabajo, implica mucho más que el simple hecho de iluminar unas oficinas con energía solar.
De hecho, el suministro en el que se basará esta energía será esencialmente eólica o solar, por lo que éstas son las dos energías renovables que permitirán a Google mantenerse entre las principales empresas tecnológicas del mundo.
Uno de los puntos a favor, además de obviamente el beneficio medioambiental, es la rentabilidad obtenida por la reducción de costes energéticos. En este sentido, Google ya lleva casi una década aprovechando económicamente estas energías renovables, lo que supone una ventaja competitiva importante con respecto a sus rivales que no lo hacen.
El riesgo, sin embargo, es muy destacable, sobre todo en lo referente a los servidores y todo el funcionamiento constante al que Google se encuentra sometida como empresa tecnológica líder en casi todo el planeta.
La necesidad energética es muy importante en este sector y el más mínimo descenso de capacidad puede suponer un desastre para millones de usuarios y miles de empresas de todo el mundo.
Sin embargo, nadie duda de la capacidad de Google para poder adaptar todas sus instalaciones a un entorno respetuoso a nivel energético con el medioambiente y con una efectividad del 100%. De hecho, varias empresas del sector están cada vez volcándose más en diferentes medidas medioambientales, desde el reciclaje de aparatos hasta el aprovechamiento de fábricas que pueden terminar abasteciendo de energía a estas compañías.
El respeto por el medioambiente es actualmente una de las mayores preocupaciones de nuestra actualidad y, como es lógico, todas las empresas tecnológicas de hoy en día, culpables del mayor desgaste energético, deben ser también las que más se involucran en mejorar todo el sistema.
