Hace unos pocos días el Gobierno español anunciaba la voluntad de reducir el impuesto a la prensa digital del 21% al 4%, tras la permisividad por parte de la Unión Europea de realizar este cambio.
La rebaja del impuesto para una equiparación a la prensa impresa tradicional, supone un obstáculo nuevo para este sector si quiere poder competir o recuperarse de todo lo que el ámbito digital le puede quitar.
Hasta el 21% de los ingresos publicitarios
La Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) explica en su recién publicado Libro Blanco de la Prensa, que los ingresos publicitarios de la prensa digital habían crecido los últimos 12 meses hasta suponer el 21% de los ingresos totales, cuando tan sólo un año anterior este porcentaje se limitaba al 15%.
En los medios especializados el porcentaje crece mucho más, siendo el ámbito deportivo el más notorio, en el que el 53% de la publicidad era esencialmente digital. Por otra parte, los medios económicos también mantienen un alto porcentaje, en esta ocasión del 36%.
A nivel de inversión, en 2015 se obtuvo en publicidad digital un total de 46,5 millones de euros, nada menos que un 55% más que el año anterior.
En total, el sector publicitario ha invertido en prensa un 2,3% más que el periodo anterior, hasta los 816 millones de euros, todo un récord histórico.
Un perfil de público mixto
Como es lógico, esta situación está directamente relacionada con el hecho de identificar qué tipo de lectores disfruta cada prensa. Los lectores de prensa tradicional descienden paulatinamente conforme transcurren los años. Y esta situación, además, se ha modificado en muy pocos años.
Sin ir más lejos en el año 2000 los lectores de prensa tradicional ocupaban un 100% del sector, mientras que en 2015 ni siquiera la mitad de usuarios se limitan a la prensa tradicional, cuando los lectores exclusivos de prensa digital sí han crecido hasta el 32%.
Igualmente, también ha aumentado el número de lectores que combinan tanto prensa digital con física. La razón es que buscan obtener la mayor información actual posible, sin renunciar por ello a importantes reportajes informativos que no se incluyen en las ediciones digitales.
