El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su estrategia de aranceles para convencer a empresas nacionales a centralizar toda su producción en el país.
La última compañía afectada por esta situación ha sido el gigante tecnológico de Apple. Por Twitter, como viene siendo habitual por parte del presidente republicano, se ha advertido de que la fabricación en Estados Unidos no conlleva el pago de aranceles.
Planes de Apple con el Mac Pro
La situación se plantea tensa para Apple. La compañía tenía planes supuestamente de fabricar sus próximo Mac Pro en Shanghái, ciudad donde también tiene plantas de fabricación para otros productos de la marca.
Sin embargo a última hora la empresa ha confirmado que trasladará toda su producción de este ordenador profesional a una de sus plantas en Estados Unidos.
El Mac Pro es un ordenador que sale a un precio de unos 6.000 dólares por unidad. Está dirigido esencialmente a diseñadores profesionales, por lo que en realidad su producción es bastante limitada.
Esto ha permitido a Apple tomar la decisión de una forma más o menos rápida. Sin embargo, todavía quedan muchos productos que se fabrican en China y representan un valor mucho más importante para los intereses de la empresa.
El riesgo de aranceles para Apple.
De hecho, la compañía ya emitió una carta formal al Gobierno de los Estados Unidos, solicitándole que se replantease el tema de los aranceles.
Apple tiene muchos productos fabricándose total o parcialmente en tierras asiáticas. Pese a que su margen de beneficios es alto, unos aranceles al nivel de los propuestos por Donald Trump supondría la imposibilidad de rentabilizar estos desarrollos.
Entre los productos afectados para Apple se encontrarían todos los teléfonos móviles iPhone, así como las tablets de iPad y los Mac en conjunto. A ellos se suman actualmente los AirPods y los dispositivos Apple TV.
Representan por tanto la mayoría del catálogo de productos de Apple. Si Estados Unidos no frena su escalada de aranceles con China, próximamente la empresa tendrá que replantearse la fabricación de prácticamente todos sus dispositivos.