La multinacional especializada en ropa deportiva, Nike, ha hecho balance de sus ingresos en el segundo trimestre de 2017 y las cifras no son todo lo positivas que cabría esperar.
La compañía identifica un crecimiento de los beneficios un 20%, hasta alcanzar 1.140 millones de dólares.
En total la compañía consigue incrementar sus ingresos de forma global un 5% hasta los 8.430 millones de dólares. El mercado americano y el europeo se limitan al 3% y 4%, mientras que el único crecimiento destacable para la compañía es el mercado asiático, llegando en China al 9%.
Esto está muy lejos de los objetivos comerciales de Nike, que fijaba un nivel de ingresos para 2020 de hasta 50.000 millones de dólares.
La conclusión, en comparativa con las principales rivales de la marca, es contundente. Hace falta reorganizar la estrategia comercial, lo que se traduce en una reducción drástica de los costes para que los beneficios sean mayores. En definitiva, se anuncia el despido de un 2% de toda su plantilla internacional, aproximadamente 1.400 empleados.
Estrategia de acercamiento al consumidor
Los responsables de la marca consideran que hace falta cambiar la estrategia y buscar un mayor acercamiento al consumidor final. Si esto entra o no en los costes por la compra de las zapatillas deportivas es algo todavía a descubrir.
Lo que sí se ha confirmado es que esta estrategia de acercamiento va a realizarse en principales ciudades de todo el mundo, siendo Barcelona una de las elegidas.
La forma de realizar este acercamiento, también tiene repercusiones en cuanto a la presencia online de Nike, que va a limitar sus mercados a únicamente 4, en teoría Norte América, Europa y Asia, junto a otra región por confirmar de forma definitiva.
La estrategia, previsiblemente, debería enfocarse tanto a la reducción de costes, como también a una campaña promocional más cercana al usuario final. También la presencia en más eventos deportivos y equipos con éxito puede ser clave, para conseguir incrementar sus ventas.
Los analistas identifican como bastante casualidad, el hecho de que Nike anunciara el despido del 2% de su plantilla, justo después de que los Warriors ganaran las finales de la NBA, un equipo patrocinado por una de las empresas rivales.