Microsoft ha informado de que su servicio en la nube, Azure, ha crecido en sus ventas un 93%. Aunque se sigue sin confirmar el beneficio neto de la propuesta en Cloud lo que sí está claro es que la compañía apuesta abiertamente por este servicio, que tiene en Amazon Web Services su principal competidor.
Sin embargo, la gestión de datos en la nube con un talante competitivo, implica también prescindir de mano de obra. Microsoft ya ha informado a sus empleados que toda la división sufrirá una reestructuración importante, que afectará a 3.000 empleos.
La empresa cuenta con más de 120.000 trabajadores en todo el mundo, por lo que la reestructuración proporcional es mínima, sin embargo sigue siendo una importante reducción de personal a nivel global.
Además, la situación se agrava si se tiene en cuenta también que hace poco la empresa ya realizó otra reestructuración similar de 4.700 despidos. En aquél momento la división de móviles fue la principal responsable.
Pero si bien en este caso parece más un fracaso por las malas ventas que ha supuesto su desarrollo de smartphones, Microsoft ahora parece haber acertado más con la división en la nube. Su servicio sigue teniendo un gran potencial y las competidoras en el mercado mantienen una estrategia similar, de virtualización de sistemas, reducción de personal e inversión en I+D.
La conversión móviles y Azure
Además, Microsot también quiere seguir reduciendo la diversificación de productos con una integración que afectará tanto a su división de móviles como a la propia Azure. Para ello ya ha anunciado que todas las herramientas de la empresa de gestión móvil estarán integradas bajo la plataforma en la nube que comercializa.
Así la administración de sistemas gana en cuanto a movilidad y permite mejorar los servicios en gestión, seguridad y productividad. Pero, sobre todo, acerca posiciones en cuanto al resto de empresas en el mercado, donde Amazon y Google destacan por su constante innovación.
Curiosamente, todos estos servicios acercan más la empresa a profesionales estadounidenses y hace más prescindible la participación de empleados extranjeros. Es por esta razón, que el anuncio de la reestructuración con 3.000 empleos menos afectará principalmente a aquellos puestos de trabajo fuera de los Estados Unidos.