MásMóvil continúa con su estrategia comercial para consolidarse como la cuarta teleoperadora de España y, de momento, parece estar haciendo muy bien las cosas con acuerdos muy rentables.
Todo se ha precipitado los últimos meses tras la conocida adquisición de las empresas Yoigo y Pepephone, que pasan a formar parte de la red de telecomunicaciones de MásMóvil. Sobre todo con la compra de la primera, Orange se movilizó para que al estar descartada la oferta de continuar con Movistar, su sugerente cartera de clientes pasase a ser aprovechada por la compañía.
La rentabilidad se consigue, finalmente, a partes iguales. Por un lado, Orange cederá toda su cobertura de fibra óptima a MásMóvil los próximos 4 años, periodo en el que la empresa debería conseguir la estabilidad que ansía para un proyecto a largo plazo todavía más ambicioso.
Por su parte, Orange recibirá el pago de 300 millones de euros y evitará que la competencia directa pueda nutrirse de una clientela que alcanza ya los 4,3 millones de clientes.
Orange busca el segundo puesto en España
Al evitar que los clientes caigan en manos de la competencia, si MásMóvil los mantiene con una oferta interesante, Orange puede preocuparse en reinvertir todo ese capital obtenido en incrementar su propio valor cuantitativo y desbancar de esta forma a su rival más directo, Vodafone.
De esta manera, Orange busca en menos de 4 años situarse inmediatamente detrás de Movistar en el negocio de los móviles en España, mientras que MásMóvil intentará que la cuarta posición esté suficientemente alejada de otras teleoperadoras hasta ahora secundarias, de manera que pueda compartir gran parte del pastel de la cuota de mercado con las otras tres grandes, sin miedo a que le pisen el terreno.
A su favor tiene el ahorro de costes que suponen las diferentes operaciones de acuerdos con otras empresas, más un incremento en clientes que pocas veces se había constatado tan rápido en el mercado a nivel nacional.
Lo que pasará a partir de 2020 en el sector de telecomunicaciones español contituye, sin embargo, una absoluta incógnita, viendo la fuerza con la que todos los grupos empresariales están creciendo.