Con la celebración de su 75 aniversario, en el cual El Corte Inglés quiere hacer especial hincapié en la forma en la cual ha acompañado el desarrollo de la sociedad española, el grupo pone a la venta una importante serie de inmuebles. No es una medida que se encuentre motivada por una situación crítica o por el objetivo de obtener fondos (al menos no del todo, como mencionaremos a continuación), sino que la compañía está en busca de ajustar sus propiedades y quitarse de encima aquellas que no le resultan productivas.
Comienzan las ventas
El Corte Inglés pone a la venta 200 inmuebles de diferentes estilos y características, sumando todos ellos un valor de 1.000 millones de euros. La cifra no resulta preocupante tal y como se puede ver debido a que el valor de propiedad que tiene el grupo está fijado en una cantidad superior a los 18.000 millones de euros. Por lo tanto, se trata de un porcentaje mínimo que solo debería afectarles un poco en el orgullo.
Las propiedades que comercializa El Corte Inglés se dividen, salvo algunas excepciones, en dos tipos de inmueble. Por un lado aquellos que formaron en el pasado instancias a modo de supermercado. El grupo vivió importantes fases de absorción en el pasado, adoptando algunos de los principales negocios de la competencia, y no a todos les proporcionó continuidad. Ahora esos locales no están siendo utilizados y el grupo prefiere deshacerse de ellos. Por otro lado espacios de oficina que hasta ahora se han utilizado para el equipo administrativo, pero que por la reunificación de departamentos y divisiones tampoco resultan ya necesarios.
Con esta operación de venta el interés de la empresa pasa por lograr reducir su margen de deuda y afrontar los próximos años con el optimismo que siempre le ha caracterizado. Pero está por ver cuánto tardan en vender estas propiedades, porque os podéis imaginar que no todas son precisamente caramelos esperando a ser robados en la puerta del colegio.