En el año 2014 la expansión de Desigual era absolutamente desenfrenada. La apertura de nuevos establecimientos de la marca llegó a ser de una al día, inevitablemente a veces demasiado cercanas las unas a las otras, suponiendo con ello una gran pérdida de rentabilidad.
Plan de transformación de Desigual
Derivado de esta situación, la compañía tuvo que abordar, con una nueva directiva, un plan de transformación que pasa por la reducción de su presencia internacional, la recuperación de su personalidad original y un mayor acercamiento al cliente.
La transformación de Desigual se ha mantenido durante los dos últimos años y 64 tiendas fueron cerradas, algo que los responsables de la empresa mantienen que seguirá sucediendo en los próximos meses. Esto no impide la apertura de nuevos establecimientos en sitios estratégicos más acertados. De hecho durante este mismo periodo se abrieron 11 tiendas y se espera medio centenar de forma escalada.
De la misma forma, se espera iniciar estrategias de afinidad con los clientes, de manera que se consiga mantener al comprador como un seguidor asiduo a la compra de ropa en sus tiendas. Derivado de ello, es probable que la estrategia multimarca se abandone o, como mínimo, se reduzca dados los pobres resultados aportados.
Pérdidas de Desigual en 2017
Las cifras de momento no son optimistas. En 2017 Desigual registró una facturación un 11,5% menor a la del año anterior con 761 millones de euros. Además, registró un beneficio en caída libre un 33,3% hasta llegar a los 47 millones de euros.
Los nuevos directivos parecen confiar en el plan de transformación de la empresa, que debería poder empezar a mostrar signos de cambio en los próximos meses. Para ello también se aborda una posible expansión más controlada de la marca, focalizada sobre todo al mercado de América Latina.
Chile, Colombia, Perú y México están presentes en las agendas de Desigual para abrir nuevas tiendas en los próximos meses, aunque tampoco se descarta el mercado asiático, con Japón como principal objetivo de las inversiones futuras de Desigual.
Con todo, los responsables insisten en que el proceso de transformación de la empresa sigue el ritmo esperado y que el cambio hacia un rumbo más estable ya se ha iniciado, pero sus resultados solo serán constatables a largo plazo. Por tanto, se espera de estas opiniones que el año 2018 va a seguir siendo difícil para la marca internacional de moda urbana.