La noticia que pasó un poco de puntillas entre los medios internacionales, sobre la adicción a refrescos como Coca-Cola en países en subdesarrollo, al final ha traído una mayor consecuencia de lo esperado.
La institución que se ha marcado decisiva en el asunto ha sido la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha publicado la solicitud formal a todos los países miembros de establecer una tasa del 20% sobre aquellos productos enmarcados en el sector de las bebidas azucaradas, por ser considerados perjudiciales para la salud en un uso abusivo, tal y como ya se establece con productos como el alcohol y el tabaco.
El objetivo de la OMS no es otro que el de combatir la obesidad existente en buena parte de la población mundial, así como los efectos adversos de este tipo de bebidas en las personas que las consumen de una forma no responsable.
Refrescos más saludables
Tanto los propietarios de Pepsi como de Coca-Cola y, por extensión, de todos los productos enmarcados en estos grupos empresariales, han anunciado su motivación de desarrollar bebidas más saludables en un futuro cercano.
El comunicado no confirma ni desmiente que se relacione de forma directa con la iniciativa propuesta de la OMS, sino que menciona el cambio en la demanda existente como principal factor determinante para esta decisión.
El objetivo planteado por Pepsi consiste en limitar la producción de bebidas con más de 100 azúcares por 33 centilitros, así como motivar la venta de productos con baja proporción de azúcar o inexistente.
Por su parte, Coca-Cola argumenta que las bebidas rebajadas en azúcares como las versiones Zero y Light de su producto estrella, ya representan el 37% de las ventas totales y el objetivo es hacer crecer este porcentaje.
Una tasa en incertidumbre
Teniendo en cuenta la situación política en España, la tasa de la OMS no es una prioridad, ni siquiera se plantea cómo va a ser enfocada próximamente. Sin embargo, mientras en España se plantea una incertidumbre en cuanto a este impuesto, otros países ya lo han implantado como México, zonas de Estados Unidos o Francia, así como otros países han asegurado que lo harán próximamente, como es el caso de Reino Unido.