CaixaBank anunció el pasado lunes el lanzamiento de una OPA para hacerse con el banco portugués BPI. CaixaBank ya es el máxima accionista de esta entidad portuguesa, con un 44,1% del capital, además de tener en ella a cuatro consejeros.
La oferta realizada en metálico incluye 1,329 euros por acción y está condicionada a que Caixabank supere el 50% del capital del BPI. Otra de las condiciones es la supresión de la limitación que hasta ahora situaba en un máximo del 20% los derechos de voto de CaixaBank en el banco portugués.
Caixabank está presente en esta entidad portuguesa desde hace ya 20 años. Se trata de una de las entidades más poderosas del país, pues da servicio a 1,7 millones de clientes en Portugal.
Como suele ser habitual, la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Portugal ha suspendido la cotización del BPI nada mas conocerse la noticia de la oferta. El organismo de supervisión luso ha optado por tomar esta decisión con el objetivo de permitir a los inversores analizar dicha operación.
El precio ofrecido es un 27% superior al precio de cierre del BPI el pasado lunes; un precio que pondera la cotización de los últimos seis meses y que, a efectos de la normativa portuguesa, se considera como precio equitativo.
Una vez se reciban las aprobaciones regulatorias necesarias la oferta quedará registrada en la Commisão do Mercado de Valores Mobiliários (CMVM). Se estima que la operación se completará a lo largo del segundo trimestre de este año.
Con esta oferta CaixaBank aspira a la implantación de una red comercial en Portugal, país que podría ser el primer paso dentro de la estrategia de internacionalización que planea llevar a cabo la entidad.
