El último mercado de plataformas más agresivo fue el de los videojuegos en los años 90. Actualmente se equiparaba el sector de las telecomunicaciones, concretamente de la televisión de pago, con la compra de licencias.
Sin embargo, la exclusividad no es algo extendido, sino anecdótico, pese a que moviliza a gran cantidad de suscriptores.
Algo así ha debido pensar Amazon al anunciar el próximo lanzamiento de Amazon Music a partir de mediados de Octubre en Estados Unidos. La forma de competir contra su principal rival en el sector, Spotify, es base de contratos publicitarios y las perspectivas son favorables para la gran multinacional.
Igualdad en precios, mejora en servicios y potencia de la afinidad
La fórmula que Amazon Music esgrime es la siguiente. Por un lado el precio de suscripción será de 9,99 euros al mes, exactamente el mismo que el servicio Premium de Spotify y equiparado a los estándares que se ha ofrecido por parte de otros actores del mercado.
Como valor añadido para sus clientes Premium (Amazon ofrece este servicio con ventajas en el sistema de mensajería principalmente), se ofrece Amazon Video con un leve descuento mensual que deja el precio en 7,99 euros al mes.
La verdadera aportación comercial de Amazon, que potencia la afinidad de sus clientes, es la que vincula la compra de su asistente virtual Echo, equivalente al recién presentado Google Home. Si se es poseedor de un dispositivo Echo, la suscripción a Amazon Music pasa a ser tan sólo de 3,99 euros, lo que garantiza a Amazon que prácticamente todos sus compradores aprovecharán esta oferta, dado que ya el dispositivo de Echo es sólo para los más fieles a la marca.
Con todas estas «armas», Amazon Music sale al mercado esgrimiendo además una mejora sustancial en servicios con respecto a la competencia, que se trata de la exclusividad. De esta forma, Amazon está firmando contratos exclusivos con cantautores y grupos de música para poder ofrecer su material discográfico a través de la plataforma de streaming, una ventaja sustancial con respecto a la competencia, que para muchos fans podría ser motivo de suscripción.
