En verano de 2015 en el comercio de divisas la libra pugnaba con el dólar por ser la moneda más estable y confiable del mundo entero. Ambas divisas soñaban con una próxima subida de tipos de interés después de años manteniéndose congelados. El dólar tardó bastante, pero al final la subida de tipos de interés llegó y el valor de la moneda ha comenzado 2016 de una forma realmente sobresaliente. Sin embargo en Reino Unido la subida de tipos de interés se
anuló y la confianza en la libra comenzó a descender.
Pero lo peor aún estaba por llegar. La libra ha comenzado 2016 de la peor forma posible, está siendo un año realmente para olvidar y es que parece que todos los factores que podrían confluir para provocar una caída del valor de la divisa, efectivamente se han juntado y las consecuencias no podían ser peores.
Repasamos en este artículo 4 de estos factores que están impidiendo que la libra, una semana más, pueda recuperarse.
1. Sector de construcción
Esta semana se tenían que dar a conocer los datos de construcción de la vivienda. Se esperaba un ascenso del 55,5, dado que en junio se había obtenido un 55,0. El resultado, sin embargo, ha tenido que descender hasta los 54,2. Por tanto, supone una reducción del crecimiento a niveles de hace casi un año.
2. Sector manufacturero
Justo antes de conocerse los malos datos del sector de construcción, el sector manufacturero daba un mazazo a la libra y a la confianza en la economía británica. Los valores reflejan una caída a valores que no se sufrían desde hace 3 años, todo un signo de recesión que no hace
ningún bien a la moneda británica.
3. Tipos de interés
Todavía escuece la decepción por una subida de tipos de interés inexistente. Mientras tanto, el dólar anuncia una próxima segunda subida antes de que termine el año. Este, junto a otros factores, es uno de los motivos por los que el dólar acorta cada vez más la distancia con respecto a la libra.
4. Brexit del 23 de junio
El referéndum del próximo verano en el que se decidirá la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea está haciendo más daño que ningún otro factor. Si al final sale una defensa por quedarse con el resto de Europa, la moneda podría recuperar parte del terreno perdido, pero las consecuencias negativas se están notando desde este mismo momento.