Según datos aportados por la Comisión Europea, el sector de la construcción us uno de los responsables del cambio climático, ya que los edificios representan el 40% del consumo de energía y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE.
Por todo ello, desde Procomo trabajan por hacer más sostenibles y verdes sus construcciones, apostando por técnicas innovadoras que garanticen una mayor eficiencia energética y un descenso considerable de la huella de carbono. Cada uno de nuestros proyectos sigue el Real Decreto 105/2008 relativo a la gestión de residuos, cumpliendo con lo establecido en la Norma Ekoscan, ISO 14001 y el Reglamento Europeo EMAS III de gestión y auditorías medioambientales.
Así es como energías renovables como la energía solar, la geotermia o la aerotermia se han incorporado a los métodos de trabajo y nuevas construcciones para garantizar el aprovechamiento máximo de la energía y de los recursos naturales del planeta y contribuir a la sostenibilidad.
El Informe The 2020 Global Status Report for Building and Construction recoge que el área de las edificaciones es uno de los que más gases efecto invernadero produce y el que más energía consume, seguido de los sectores de la industria y los transportes. El objetivo común europeo es que las construcciones sean 100% sostenibles de cara a 2050.
En España se está trabajando por mejorar la eficiencia energética, promoviendo instalaciones térmicas y rehabilitando edificios (supone entre un 4% y un 46% de ahorro energético) para reducir el consumo de energía.
La UE plantea renovar hasta 35 millones de edificios y crear 160.000 puestos de trabajo verdes en el sector de la construcción para hacer frente al problema de la pobreza energética y avanzar a partir de 2030 hacia construcciones sostenibles, inclusivas y descarbonizadas. Para ello se emplearían fuentes de energías seguras, baratas y limpias.
Y es que actualmente, el 35% de los edificios del continente tienen más de 50 años y casi el 75% son energéticamente ineficientes.
La sostenibilidad como pilar
Todas las partes del proceso de la construcción generan impacto sobre el medio ambiente. En cuanto a los materiales, deben usarse aquellos que procedan de fuentes no contaminantes, que sean naturales o reciclados. Si se impulsan la industrialización o la digitalización se reducirán el uso de materias primas y de energía.
Hay que tener en cuenta que existen procesos como las demoliciones que generan grandes residuos. Cada ciudadano europeo genera unas 160 toneladas de residuos de construcción y demolición en su vida. Es muy importante abogar por el reciclaje de ciertos materiales para nuevas construcciones, como las cenizas del proceso de combustión de biomasa o los residuos de pulpa de papel.
Una alternativa también son las materias primas naturales para el aislamiento térmico de los edificios, pues contienen grandes cantidades de CO2 capturado y reducen las emisiones de este gas a la atmósfera. Aquí se engloban materiales como la fibra de coco, la celulosa, el corcho, la madera, el algodón o los fardos de paja.
Por consiguiente, la obtención de esas materias primas, la economía circular, la minimización del consumo de recursos y energía y la huella de carbono son parámetros esenciales para alcanzar la sostenibilidad en la construcción.
Nuevas tendencias innovadoras
La arquitectura sostenible cada vez va cobrando mayor trascendencia, pues se busca aprovechar al máximo la iluminación natural, instalar techos cubiertos con placas solares u hogares que recogen el agua de la lluvia para su posterior consumo. De igual modo, se implantan nuevas soluciones naturales como las cubiertas vegetales, que mejoran el asilamiento térmico y la calidad del aire en las ciudades.
Edificios inteligentes
En el concepto de construcciones concienciadas con el cambio climático habría que tener en cuenta a este tipo de nuevos edificios que se sirven de la conectividad inalámbrica e Internet para automatizar sistemas de acceso, iluminación y climatización. Se adaptan a las condiciones climatológicas exteriores para aprovechar al máximo la energía. De este modo, con micro generadores de aerotermia o geotermia se conseguirá garantizar la climatización de una determinada estancia.
Todo ello es posible gracias a la aplicación de la robótica y la construcción modular y prefabricada procedente de la impresión 3D. Además, los edificios inteligentes son inclusivos y accesibles para todas las personas.
El futuro pasa por construir edificios resistentes a los desastres naturales y al cambio climático, es decir, capaces de autoabastecerse en caso de cortes de suministros de electricidad o agua potable.Desde Procomo trabajan para que todos sus proyectos cuenten con excelentes acabados, siguiendo unos controles de calidad rigurosos, pero que garanticen la resiliencia frente al cambio climático y que generen el menor impacto medioambiental posible.