Las políticas del gobierno español de los últimos tiempos han ido dirigidas, fundamentalmente, a incrementar el número de emprendedores y trabajadores por cuenta propia de nuestro país. Por ejemplo, la nueva tarifa plana para el RETA de los autónomos, fijada en 50 euros para los 6 primeros meses, ha sido una de las pruebas de que nuestra primera afirmación es verdadera.
Pues bien, ante este terreno regulatorio favorable han sido muchos los emprendedores que se han lanzado al mercado laboral con cientos de ideas que les han llevado a crear numerosas pymes y startups. ¿Cuál ha sido la consecuencia inmedianta? El incremento de trabajo para cualquier asesoría para pymes.
Por qué contratar una asesoría de pymes
Cuando inicias tu camino en el mundo laboral del trabajo por cuenta propia, para qué vamos a engañarnos, necesitas más horas al día para terminar trabajos. Si a esa tarea específica de cada área sumamos las tareas genéricas el tiempo se acorta todavía más: contesta emails, llama a clientes, responde sus llamadas, lee el correo, haz las facturas y archívalas correctamente, actualiza la contabilidad diaria…
Muchas de estas tareas tienes que hacerlas tú y solo tú pero respira tranquilo porque gran parte de las tareas económicas y fiscales puedes derivarlas a una asesoría para pymes. Este tipo de asesorías se encargan de llevar tu contabilidad al día, de aconsejarte en la parte de contratación o en el área fiscal y de aconsejarte en casi cualquier aspecto legal, puesto que la mayoría de asesorías de pymes cuentan con abogado propio.
Toda esta ayuda derivada de la actividad de una asesoría de pymes revierte en incrementar tu tiempo diario para realizar otro tipo de actividades más específicas que solo tú puedes realizar. Por eso es tan importante la contratación de una asesoría de este tipo.
