La publicación semanal estadounidense Time ya tiene nuevo dueño. En realidad se trata de un matrimonio, Marc Benioff y su esposa Lynne. Ambos han adquirido la famosa publicación por 190 millones de dólares que han ofrecido de manera inmediata y en efectivo.
El matrimonio Benioff es conocido en Estados Unidos por su presencia en Silicon Valley, donde destacan por Salesforce, una plataforma de programas de gestión fundada por Marc hace 20 años y cuyo éxito mundial es uno de los pilares de su fortuna económica, que alcanza los 6.700 millones de dólares.
Una inversión por la prensa
Según han reconocido tanto el matrimonio Benioff como los máximos responsables de la publicación, esta adquisición se hace en ayuda de la divulgación informativa. Los inversores no van a entrar en la gestión de contenidos ni en la editorial de la publicación.
El motivo de la compra es que su anterior propietaria, el grupo Meredith, no encontraba cabida para la revista semanal Time en su estrategia de medios, por lo que la ponía a la venta.
Con la necesidad de encontrar pronto un comprador y la crisis actual de los medios de comunicación que siguen apostando por el papel impreso como vía de ingresos, la compra por parte de los Benioff supone un impulso económico, teóricamente con el fin de poder continuar sus reportajes tan reconocidos mundialmente.
Inversiones en medios de directivos tecnológicos
El caso de los Benioff no es ni mucho menos una excepción. De hecho es cada vez más frecuente que entre las inversiones de los directivos de empresas tecnológicas se encuentra un medio de comunicación como principal destinatario. Uno de los casos más llamativos fue el de Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, que hace 5 años compró The Washington Post.
En teoría estas inversiones implican una operación puramente económica, con la que se espera probables beneficios a largo plazo, pero no imprescindibles por voluntad de los mismos inversores.
Sin embargo, hay sectores críticos con ellas, dado que se considera que inevitablemente la línea editorial deberá mostrar una posición no negativa con los intereses de la compañía propietaria. Ante esta posibilidad, el matrimonio Benioff asegura que esta inversión es completamente privada y no está vinculada a Salesforce.