La Red Eléctrica de España (REE) ha publicado dos informes titulados “’El sistema eléctrico español 2017” y “Las energías renovables en el sistema eléctrico español 2017”, en los que refleja el descenso de producción que sufrieron las energías renovables en el país durante el año pasado, debido principalmente a la longeva temporada de sequía.
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La menor producción de energía renovable en los últimos 5 años
Las energías renovables se tuvieron que conformar con una cuota de generación energética del 33,7%. Desde hacía 5 años, en 2012, no se alcanzaba un porcentaje tan bajo, siendo por aquél entonces del 31,6%.
En el balance general, sale beneficiada la energía nuclear, como la máxima productora energética, con un 22,4%, seguida de la energía eólica en un 19% y del carbón con un 17,1%.
El mayor problema de que las energías renovables no pudieran aprovechar el potencial que ofrece el sector hidráulico, es que tuvieron que recurrir a energías contaminantes para alcanzar la producción necesaria. Por ese motivo, la cuota de estas energías llegó a ser del 66,3%, con ratios que no alcanzaban desde el año 2013.
Las Comunidades Autónomas más “verdes”
A pesar de que de forma general en casi toda España las renovables tuvieron que ceder terreno, hasta 6 Comunidades Autónomas (CCAA) llegaron a superar un 40% de generación de energía verde.
La primera de todas fue Castilla y León, que llegó a alcanzar hasta un 64%. Algo más alejada ya se sitúa en segunda posición Andalucía, que generó un 15,4% de renovables. Luego se posicionan Galicia con un 12,7%, Castilla-La Mancha con 12,6% y Cataluña, con 8,7%.
Los datos reflejados también nos permiten saber, por cada una de estas CCAA, qué tipo de energía renovable es la prioritaria. En el caso de Castilla y León, las renovables más destacables son la eólica, que supone un 24% y la hidráulica con un 26%. Esto hace pensar los límites que podría haberse alcanzado si no se hubiera sufrido tanta sequía.
Por su parte, Castilla-La Mancha destaca en energía solar fotovoltaica con una cuota de hasta el 20%, mientras que Andalucía y Extremadura acapararon casi toda la energía térmica solar, acumulando entre las dos el 80% de todo el país.