Teniendo en cuenta la evolución del mercado internacional, así como de la propia compañía Telefónica en particular, era bastante lógico el paso anunciado por parte de la empresa de tener voluntad de sacar todas sus filiales a Bolsa próximamente.
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Telefónica argentina toma la decisión el 16 de abril
No obstante, el anuncio no llega en el momento más adecuado. El 16 de abril los accionistas, en lo que se refiere a la filial argentina, tendrán que decidir en junta si finalmente se decantan por esta acción, pues la decisión última es de su responsabilidad.
Pese a ello, desde Telefónica han querido remarcar que esto solo es la decisión de voluntad de una estrategia, sin que por ello suponga que desde el mismo 16 de abril se inicie el proceso de salida a Bolsa.
O2, la filial británica, también saldrá a Bolsa
En el otro extremo del mundo, en Reino Unido, Telefónica también mira la posible salida a Bolsa de otra de sus filiales, O2, que se encuentra en un sector especialmente interesante para sacar máxima rentabilidad en cotización bursátil.
De nuevo, circunstancias económicas desaconsejan una decisión apresurada, igualmente que también ciertas medidas políticas en medio del complejo proceso del Brexit, podrían tumbar cualquier atisbo de éxito económico.
La deuda de Telefónica, principal motivo de ralentización
Además de las circunstancias que el propio mercado internacional, así como específicas cuestiones nacionales, puedan motivar una estrategia más o menos apresurada de la salida a Bolsa de las filiales de Telefónica, también se encuentra la complicada situación de la deuda interna de la compañía.
Actualmente Telefónica tiene un valor de deuda de 44.230 millones de euros. Esta cifra ha superado una barrera psicológica, dado que es mayor que el propio valor de la empresa (41.294 millones), lo que la coloca en una situación complicada.
La salida a Bolsa de sus filiales, podría verse acompañada de una posterior rebaja de su cotización, lo que reduciría considerablemente el valor de la empresa y podría sobreponer un problema de deuda realmente importante. Consecuentemente, Telefónica tendría que abordar una estrategia a medio plazo de reajuste, que frenaría sus opciones de expansión internacional y, obviamente, sus beneficios a corto plazo.