Después de terminar el CV será el momento de centrarse en preparar una carta de presentación que siempre debería acompañar al primero como un complemento importante.
Infinidad de consejos, ejemplos y tipos de cartas de presentación pueden servir como ejemplos para tener una idea general de cómo escribir una, sin embargo es conveniente personalizarla al máximo ya que ella refleja también mucho de la personalidad de quien solicita un puesto de trabajo.
Existen algunas características formales que son comunes a toda carta de presentación como por ejemplo realizarla en una hoja blanca de buena calidad, separar las informaciones que desean brindarse en párrafos dando una imagen de mayor sencillez y claridad.
Contar con información acerca de la empresa es fundamental para acentuar las cualidades y experiencia profesional con la que se cuenta para ocupar el puesto de trabajo ofrecido.
En cuanto a la manera más adecuada para diseñarla lo recomendable es ubicar en la parte superior izquierda la información personal como dirección, mail y teléfono, mientras que en el área superior derecha estarán la información que identifique a la persona a quien va dirigida la carta.
Con relación al contenido siempre se comenzará con una formula tradicional de cortesías como por ejemplo “Estimado Sr”, mientras que los principales párrafos siempre deberán destinarse a responder sobre asuntos como lo que necesita el empleador, que puede ofrecerse y elementos objetivos que justifican la candidatura, evitando siempre utilizar de manera reiterada el “yo” sobre todo cuando se comienza una frase.
Para terminar siempre se firmará la carta de presentación y jamás se utilizarán fotocopias, dado que el objetivo principal es suscitar el interés de quien la recibirá para que lea el CV adjunto y poner de manifiesto los datos específicos que hacen al peticionante la persona idónea para ocupar el puesto ofrecido.
Una carta de presentación puede cumplir dos funciones, ya sea responder a una oferta específica publicada por el empleador o bien presentar una candidatura espontánea en una empresa que no necesariamente se encuentra en etapa de selección de personal.
También es sumamente importante recordar que este tipo de carta acompaña el CV y por lo tanto debe ser muy profesional, de allí que una buena redacción es fundamental lo mismo que una gramática y ortografía impecables sin olvidar realizar un contenido claro, destacando la capacidad, conocimientos y habilidades con las que cuenta el peticionante, solicitando siempre una entrevista personal que en definitiva es el objetivo principal cuando se está buscando empleo.