No es la primera vez que Intel y Mobileye acercan posturas. De hecho, la empresa estadounidense y la israelí llevan un año trabajando en colaboración para el desarrollo de cámaras y sensores que permitan un mayor desarrollo, fiabilidad y seguridad en la conducción de coches autónomos.
Por esa razón no ha sido sorprendente, aunque sí muy bien valorada por los inversores, la compra de Mobileye por parte de Intel. De hecho, las acciones de aquella han obtenido una considerable revalorización del 34,41% hasta alcanzar un coste por unidad de 63,54 dólares.
En realidad el proceso de compra parece la fase previa a una absorción completa de Intel, lo que todavía hace ver con mejores expectativas el futuro de la empresa israelí a los inversores. El objetivo es buscar la meta de conseguir coches autónomos circulando por las calles antes de 2018.
El desarrollo de estos dispositivos con una tecnología lo más desarrollada posible es un paso imprescindible hacia la mejor autonomía posible para vehículos inscritos en el programa, que en este caso encabeza BMW también en alianza con Intel.
La mayor inversión extranjera en una empresa israelí
La compra de Intel también ha llamado la atención por la cuantiosa inversión económica que ha supuesto la compra de una compañía nacida en 1999 como empresa esencialmente de software. El coste de la operación ha alcanzado los 15.000 millones de dólares (aproximadamente unos 14.300 millones de dólares).
Es la mayor operación de compra de una empresa extranjera hacia una empresa israelí que jamás se ha realizado en la historia. El hecho además de ser realizada por parte de una marca con un prestigio internacional como Intel, ha motivado a inversores, analistas y expertos del sector tecnológico en reconocer el valor de Mobileye como empresa tecnológica de Israel.
Pese a todo, una operación de esta magnitud no puede realizarse de la noche a la mañana. Se estima que el proceso de compra se hará efectivo a lo largo de los próximos tres trimestres, tiempo suficiente para que las acciones de la empresa sigan subiendo sin tregua.