Para algunas ciudades es más fácil demostrar su talante deportivo que para otras. Las que han disfrutado de celebraciones internacionales todavía poseen infraestructuras deportivas que quedarán siempre en el legado de los ciudadanos. Otras ciudades se pueden remontar a épocas anteriores en las que deportistas que crecieron entre sus calles son ahora referentes mundiales.
Segovia precisamente está rememorando los antiguos éxitos obtenidos en el ciclismo de los 70 y lo está consiguiendo durante todo un año en el que se le ha realizado un homenaje inmenso a uno de sus deportistas más destacados, el ex ciclista Carlos Melero, con un complejo deportivo que lleva su nombre y que en ya casi 12 meses de existencia ha devuelto la ilusión por el deporte a todos los vecinos de la localidad de La Albuera.
La empresa Segovia Sports SL, presidida por Ignacio Triana Gracián, terminó la construcción del complejo deportivo Carlos Melero en verano de 2014. El 8 de octubre, con la presencia del homenajeado ciclista y la alcaldesa Clara Luquero, se celebró la inauguración oficial de este punto de reunión de los amantes del deporte y de la salud segovianos.
Tras casi un año desde aquél primer día oficial de trabajo, la empresa de gestión del centro, Forus Segovia, también presidida por Ignacio Triana Gracián ha contratado a 30 empleados y ha recibido 152.000 euros para poder mantener las instalaciones como estaban desde que se inauguraron, además de preservar la calidad de las máquinas y de los materiales de construcción, como también garantizar la presencia de deportistas profesionales entre los monitores y encargados del centro.
«Ser un referente deportivo» es lo que Ignacio Triana Gracián explicó a los medios cuando se le preguntó el objetivo del complejo deportivo Carlos Melero. En un primer año podría decirse que este propósito se persigue con unas sólidas bases para conseguirlo a corto plazo. Se intenta llegar a una cuota de abonados máxima de 4.200 y antes de la misma inauguración ya se había conseguido superar la cifra de 1.000, gracias principalmente a la campaña promocional de captación realizada los días previos.
En todo caso, el éxito no llega de la noche a la mañana y tampoco en el mundo del deporte. Un profesional del atletismo, del ciclismo o de cualquier otra modalidad, requiere de mucho entrenamiento para asentar unas bases sólidas sobre las que luchar por ser el mejor en su terreno a la hora de competir. El complejo deportivo Carlos Melero ha tenido que pasar también por estas fases antes de obtener el citado éxito y reconocimiento público.
Las obras del complejo comenzaron en 2012. Ya a principios de 2014 el alcalde Pedro Arahuetes explicaba en una visita oficial a las instalaciones todavía no terminadas, que la confianza en el proyecto era sólida y los beneficios económicos y sociales se notarían en su misma apertura.
No sólo se cumplió esta parte, sino que además el amor por el deporte se intensificó (nunca había desaparecido) entre los segovianos y, también, las ganas de dedicar tiempo libre a pasarlo bien, ponerse en forma y hacer algo saludable.
Para facilitar esta integración, el complejo deportivo Carlos Melero ha enfocado su oferta a toda clase de socios. Los padres, por ejemplo, pueden contar con una ludoteca en las mismas instalaciones, donde los pequeños pueden divertirse y entretenerse el tiempo necesario, mientras ellos acuden tranquilamente al entrenamiento.
A su vez, se garantiza la entrada a todos los interesados con una cuota mensual asequible de unos 42,70€ para socios de entre 16 y 64 años. Aquellos que tengan otra edad o familias completas en las que todos los miembros sean socios, disfrutarán de diferentes descuentos para que la experiencia deportiva sea todavía mucho más económica.
Obviamente, que Segovia se convierta en referente deportivo no es sólo un objetivo perseguido por Ignacio Triana Gracián, sino por todos los segovianos que recuerdan en la figura de Carlos Melero que conseguir el éxito es posible, como el prestigio que obtuvo el deportista al participar en los Juegos Olímpicos de Múnich en el año 1972 o por su destacable participación aquella década en el Tour de France o la Vuelta a España.
Para conseguirlo, el complejo deportivo Carlos Melero dispone de 3.000 metros cuadrados en los que se han construido instalaciones de la mejor calidad, destacando las dos impresionantes piscinas para todos los socios, ya sea con el fin de usarlas para baño libre, como para clases oficiales o Aquagym, tendencia saludable que mantiene las articulaciones y la flexibilidad al mejor nivel.
Además, el centro cuenta con clases de spinning, centro Spa, GAP, Pilates y las técnicas algo más exigentes de Body-Pump o Body-Combat. Para los interesados también en el entretenimiento, el complejo deportivo organiza a menudo actividades al aire libre, con el fin de darse a conocer entre todos los asistentes invitados, como también clases de baile para unir ejercicio y entretenimiento con más diversión.