Miot es un proyecto emprendedor que comercializa un contador de las redes sociales que también ha diseñado para convertirlo en un reclamo publicitario en los escaparates de los comercios físicos.
De lo que se trata es de ofrecer el número de ‘me gusta’ de Facebook de las marcas en tiempo real o las veces que se ha retuiteado un contenido o el número de ocasiones en las que una foto de Instagram se ha compartido.
El sentido de este proyecto emprendedor de un contador de las redes sociales es simple, un usuario, un potencial cliente, sentirá más deseos de entrar en un comercio que ofrezca un número importante de interactuaciones en las redes y muchos ‘me gusta’, a otros en los que el número sea bajo. Lo que propone este producto con un contador de las redes sociales es unir la realidad física y la digital del mismo negocio.
Este proyecto emprendedor de la empresa valenciana Miottech no es más que una aplicación práctica de lo que se conoce como el Internet de las cosas. El responsable de esta idea de negocio tan original es Javier Pajares que se unió a otros tres emprendedores para lanzar la idea: Sergio Luján, José Sánchez y Lluis Gómez.
Contador ‘estiloso’
Para dar forma al proyecto han necesitado más de un año de trabajo. Uno de los problemas a los que se enfrentaron fue el diseño del contador de las redes sociales. Para el dispositivo prefirieron un contador de las redes sociales de tipo antiguo con movimiento de dígitos como los que anuncian los vuelos de los aeropuertos.
Antes incluso de fabricar el contador de las redes sociales, propusieron a diferentes comercios hacer reservas para colocarlos en sus escaparates. Se unieron a la idea un total de 77.
La idea es completar la oferta para los comercios de la ciudad de Valencia, especialmente para conocer cómo funcionan los dispositivos e introducir mejoras. Luego, el objetivo es extenderse a otras capitales españolas y más adelante llevar el contador de las redes sociales a otras ciudades del mundo.
Para financiar ese proceso, el proyecto se ha dado de alta en una campaña de crowfunding para conseguir los 50.000 dólares necesarios con los que conseguir financiación para continuar con la fabricación de más contadores de las redes sociales y, de paso, conseguir un feedback con empezar la deseada internacionalización del proyecto.