Un caso digno de estudio, la app del vino Envinando. España es un país en el que la cultura del vino está muy arraigada, pero este país es también uno de los primeros de Europa en el uso de teléfonos inteligentes y en la descarga de aplicaciones. Y resulta curioso que a nadie se le haya ocurrido la idea de unir ambas tendencias, consumo de vino y aplicaciones sobre el vino.
A nadie se le ocurrió la idea hasta que a dos emprendedores españoles, Ramón Beardo y Eduardo de la Pascua, andaluces y naturales de Cádiz, se les ocurrió la genial idea.
De la Pascua, no obstante, estuvo un año completo estudiando el sector, viendo las ventajas y las debilidades de la producción de vino nacional, observando qué era lo que ofrecían los bodegueros y donde se concentraban sus intereses.
Fruto de aquel esfuerzo indagador ha sido el desarrollo de Envinando, una app del vino que reúne en una misma aplicación 5.000 vinos españoles diferentes con sus tipos y que se corresponden con más de 600 bodegas.
Envinando
Con la app del vino de Envinando es posible consultar un catálogo de vinos acotando las búsquedas por variedades, por años de crianza, por añadas, incluso por aromas, calorías, grados de alcoholo finales y hasta ofreciendo información sobre cómo maridar los caldos con productos que se acompañan a cada selección referida.
Enviando propone una información totalmente objetiva de cada vino, dejando a un lado el precio final del producto que sí es una aportación interpretable y que se apoya en una orientación comercial que queda fuera de la esencia de esta app del vino pero que es el centro de su negocio emprendedor.
Envinando hace caja sólo con las descargas de su app del vino al precio de algo menos de dos euros. Las ideas de expansión de este negocio emprendedor se orientan a interesar al mercado chino con su app del vino que hace marca España.
