El caso de Cerezasdelbierzo.com. La fruta que consumimos en casa y que nos llega de los supermercados, de sus cámaras de refrigeración y de sus transportes de frío acondicionado ya no deja un rastro de olor a campo. Las frutas se han vuelto tan atractivas a la vista como insípidas. Totalmente asépticas. El campo, si acaso, está en la imaginación que le pongamos al ver la etiqueta. En sus dibujos o fotos y al leer el lugar de procedencia.
¿Sería posible que, en un plazo de apenas 24 horas, el comprador de fruta y amante de lo natural pudiera tener en casa su pieza recién cortada? ¿cómo si viviéramos al pie del huerto?. La respuesta es sí, o éso es lo que siempre han creído Ana Belén Domínguez y Alberto Tascón, una pareja de emprendedores que han hecho de una carencia comercial, de un problema de estima de un valor biológico, el centro de su negocio.
Su idea fue la de sacar la fruta del día, recién cortada de las listas de los productos gourmets y de los precios que las acompañan. Fruta fresca del día, recién cortada y a unos precios muy interesantes.
Su apuesta fue la de vender esa fruta por Internet, cosechándolas ellos mismos en la tierra de sus orígenes en El Bierzo leonés. Fruta que Alberto Tascón conocía bien y que le obligó a volver a sus orígenes al cerrárseles sus opciones profesionales como consecuencia de la crisis económica.
Su base de operaciones actual es Ponferrada y su espacio web, Cerezasdelbierzo.com. Su sistema de ventas remite fruta a cualquier parte de España, aunque, por cuestiones logísticas, sus envíos se centran a las comunidades del norte de España y a Madrid capital.
Su producto estrella es la cereza, empezaron con esa fruta, pero, con el tiempo, y, tras comprobar la demanda que existía con otras, decidieron tocar las ciruelas, las castañas, las manzanas, las peras y los higos. Aún más, en los últimos meses han apostado también por productos más elaborados como los membrillos cortados o las mermeladas. Literalmente, fruta cogida de un día para otro.
Cerezasdelbierzo.com exige un esfuerzo considerable, de una batalla diaria, en la que la negociación con los agricultores de toda la vida es con diferencia la parte más difícil. Especialmente porque no todos están dispuestos o cuentan con los medios para dar respuestas rápidas a sus pedidos. Productos que tienen que cumplir una condición básica, todos tienen que ser frutas de calidad. La calidad ante todo. Y más, un servicio logístico que sea altamente fiable.
De periodista a frutero online
Alberto Tascón era periodista e invirtió la indemnización de su antiguo trabajo, 6.000 euros, en el negocio de frutas frescas online. Alberto estaba familiarizado con las nuevas tecnologías y con el negocio online y con horas y horas de dedicación, su apuesta, nunca mejor dicho, comienza a dar sus frutos.
Sus proyectos pasan ahora por empaquetar la fruta de manera más atractiva, pero los pedidos, sea como sea, han de llegar perfectos al consumidor. La atención al cliente es básica. En el caso de que la fruta no llegara bien, se comprometen a remitir otro pedido gratuito para sustituir al deteriorado. Su sueño es poder exportar la fruta fresca española al extranjero y diversificarse aún más. No introduciendo productos nuevos, como el caso de una litera infantil, sino llevando la frescura del huerto directamente al paladar del cliente.
