Aparcaivola ha reinventado con su aparcamiento lowcost el sistema de parking de aeropuerto. Cuenta con un área de aparcamiento a un kilómetro del Aeropuerto del Prat, con una superficie de 12.000 metros cuadrados y una capacidad para 600 vehículos.
Aparcaivola es una sociedad formada por cuatro socios que se han reinventado a sí mismos al abandonar sus trabajos anteriores como funcionarios, en la dirección comercial de una empresa y como abogado. Todos, consiguieron reunir el capital necesario, 326.000 euros, suficientes para montar el negocio y, sobre todo, disponer de fondos con los que alquilar los terrenos para el aparcamiento lowcost.
Modelo de negocio
El modelo de negocio es muy sencillo. El aparcamiento lowcost ofrece precios muy competitivos, menos de diez euros las 24 horas, algo que representa alrededor de un 45% del coste del precio del aparcamiento del Aeropuerto de El Prat. Aún más, a partir del octavo día de estacionamiento la tarifa baja a casi la mitad.
Y otro dato importante, el sistema de recogida de pasajeros a y del aeropuerto no es como el habitual en este tipo de estacionamientos en los que los autobuses siguen una ruta predeterminada. En el sistema de aparcamiento lowcost de Aparcaivola, el transporte es personalizado.
En el momento en el que el cliente accede al aparcamiento lowcost no pierde nada de tiempo buscando su coche, una persona le recoge el coche o se lo deja en la entrada. Una vez regresado de su viaje, el cliente llama por teléfono para que se le recoja en la terminal, a él y a sus maletas, y se le lleva directamente al aparcamiento lowcost donde encuentra su coche aparcado en el exterior de la zona de estacionamiento.
Un servicio añadido del aparcamiento lowcost es el de limpieza de los vehículos. En la actualidad, este proyecto emprendedor se ha establecido en el Puerto de Barcelona con un parking que sigue el mismo modelo de funcionamiento que el del Prat. A apenas diez minutos del centro de la ciudad. El reto actual es poner en funcionamiento más instalaciones bajo la misma fórmula de emprendimiento y de negocio. Lo último, Aparcaivola se ha convertido en Aparcandgo.