Conozcamos un relanzamiento comercial con éxito. El caso de Séptimo Oficio puede ser muy elocuente para explicar cómo se puede hacer rentable un negocio que en principio no lo parece. Simplemente compitiendo de otra manera. Séptimo Oficio es una sala de cine comercial de Madrid que estaba cerrada porque no era viable económicamente.
Se trataba de minicines cerrados desde hacía tiempo en la zona de Las Rozas en un centro comercial. La clave de este relanzamiento comercial con éxito no fue competir con las salas grandes, sino apostar por precios populares, montar un bar en el cine, apostar por la comodidad de la sala y crear un sistema de fidelización que hiciera que el público retornara a las salas.
Los fundadores de este negocio emprendedor son Luis Martín, Joaquín García, Juan Melchor, José Ortega y Yolanda García que, cuando comentaron en su círculo que estaban dispuestos a desarrollar este proyecto, vieron como algunas personas conocidas les pidieron que desistieran y no se lanzaran a la piscina con una idea de negocio que parecía descabellada. Y menos mal que no les hicieron caso.
Tarifas
Las tarifas de precios populares se consiguieron en este relanzamiento comercial con éxito no sobrepasando el tope de 7,5 euros que es inferior a lo que cobran otras salas más grandes. El bar abierto en el cine ofrece precios populares, como los de cualquier otro bar normal.
La comodidad de las salas está asegurada con una serie de asientos que son los que podrías tener en tu casa. Además, el número de personas por sala es muy bajo, lo que mejora la experiencia de ver cine como en casa o en familia.
El sistema de contempla días del espectador, descuentos a personas mayores, a niños y hay un plan para fidelizar al público. Por último, el número de espectadores por sala es especialmente bajo, en sintonía con esa necesidad proyectada por esta idea de negocio de generar la misma comodidad que se experimenta al ver una película en casa o con los amigos.