Casadomena es un bufete de abogados 2.0, totalmente alternativo. Casadomena es un bufete de abogados nada convencional que ha roto moldes en España. Primero, no tiene pasantes, no cuenta con aprendices que se formen en el negocio de la representación judicial, en este bufete de abogados, los profesionales hablan directamente con el cliente. Segundo, no hay cita previa, un turno de presencia regula la atención personalizada. Y tercero, lo más sorprendente, el bufete de abogados está situado en un centro comercial. Como cualquier tienda.
Casadomena es el proyecto emprendedor del abogado Antonio Casado Mena, que empezó con un local en un polígono de la localidad de Cartagena y que ha acabado por colocar un segundo despacho en un centro comercial de la cadena Eroski.
Sin títulos a la vista
En su despacho de abogados del centro comercial retiró los títulos y menciones, tiró abajo las paredes de separación y las puertas, aunque añadió por obligación una secretaria que necesita para gestionar el día a día. Con estas premisas, Antonio Casado ha incrementado su cuenta de resultados en un 300% en un año de trabajo con este formato.
Pero el abogado no se ha quedado sólo en esos cambios que podrían considerarse cosméticos, ha introducido soluciones propias de este tiempo, por ejemplo, una aplicación para dar respuestas profesionales y jurídicas en plazos de tiempo muy cortos, es lo que Casado llama ‘soluciones express’.
Casado y su bufete de abogados 2.0 se desempeñan bien en casos de derecho civil, penal y mercantil y su columna de información profesional en un periódico de la Región de Murcia le ofrece una visibilidad más en otro canal.
Al abogado le han propuesto franquiciar su proyecto emprendedor y su idea de negocio. Sin embargo, la idea no le ha seducido porque cree que perdería la cercanía humana a los problemas de la gente y no tiene claro que esa iniciativa deje fuera la honestidad y la capacidad de trabajo de los profesionales pegados a la realidad de las cosas.